El otro día estaba leyendo un suplemento de la gran revista de cine Cahiers du Cinema, dedicado a Christopher Doyle. En ese momento recordé que había publicado una entrada recomendando directores actuales poco conocidos.
Como me considero un apasionado de la imagen cinematográfica llega el momento de ofreceros a los que yo considero los grandes directores de fotografía. Además, como es algo tan puramente visual me permitiré el lujo de mostraros pequeños ejemplos de sus trabajos.
Cristopher Doyle
Con una trayectoria vital apasionante, este australiano se afincó profesionalmente en Asia y fue en Hong-Kong, gracias a la colaboración con Wong Kar-Wai, donde obtuvo repercusión internacional. Filmes como In the mood for love, Ashes of time, 2046 o Chungking Express, son la prueba palpable de su excelente labor.
Su método de trabajo siempre es comparado al de un músico de jazz, trata de encontrar la película a través de los medios disponibles y los desafíos que se presentan en un rodaje. Está cerca de los actores tratando de que sean ellos los que se muevan libremente por la escena, mientras él y el director logran captar las situaciones que se generan.
En cuanto a su estilo visual predomina el uso de encuadres inesperados filmados con cámara en mano, ralentíes, colores saturados, reflejos e imágenes difuminadas. Con todos estos elementos logra componer una versión sui generis del collage plástico.
Emmanuel Lubezki
Nominado cinco veces a los Oscars, comenzó de la mano de su compatriota y amigo Alfonso Cuarón, sus películas serán las que le brindarán reconocimento internacional y su primera nominación a los premios de la Academia. Después vendrían sus trabajos más conocidos y colaboraciones con directores de renombre, Tim Burton o Ron Howard, entre otros.
Bajo mi perspectiva soy un admirador de su labor en: Hijos de los hombres, y la más reciente, El árbol de la vida. Son filmes que presentan una elevada complejidad. La primera tiene que lidiar con los numerosos planos secuencia que pueblan la acción, además debe transmitir la decandencia social y ambiental de esa Inglaterra futurista. Lo logra con el empleo limitado de colores y el predominio de tonos grisáceos, un trabajo impecable. Para la cinta de Malick destaca por encima de todo el método de filmación. Se realizó sin reglas preestablecidas y con un equipo limitado.
No podría definir un estilo homogéneo en todos sus trabajos. Nos encontramos películas con una iluminación naturalista (El Nuevo Mundo), la luz como un elemento romántico e idílico (Un paseo por las nubes) o para transmitir una determindada época llena de oscuridad (Sleepy Hollow).
Roger Deakins
Desde 1991 ha sido el colaborador habitual de los hermanos Coen. Nominado diez veces a los Oscars pero sorprendentemente todavía no lo ha logrado. Es un profesional que selecciona cuidadosamente los trabajos que le ofrecen guiándose por el contenido del guión cinematográfico.
Nacido en Inglaterra en 1949, desde muy pequeño fue un apasionado de la pintura y la fotografía, hasta los años 90 no daría el salto al primer plano del panorama cinematográfico, con la película Barton Fink. Desde ese momento comenzaría la relación de éxito con los Coen y la suya en Hollywood.
Con un aspecto que mezcla un aire retro y moderno, sin saturaciones, sencillo y realista. Todo se basa en una iluminación suficiente que sea capaz de resaltar la paleta de colores.
Para ilustrar su estilo tenemos el excelente trabajo de Skyfall, memorable la secuencia en Shanghai. También Fargo ofrece el logro de filmar con un paisaje rodeado de nieve y obtener esa mezcla de tonos fríos donde resaltan los colores primarios. Y para terminar, El asesinato de Jesse James por el cobarde de Robert Ford, un western estilizado y moderno, pocas veces hemos visto algo así en ese género. Tenéis la prueba en el vídeo.
Christian Berger
Con este último director de fotografía entramos de lleno en la cinematografía europea. Sus trabajos más exitosos y alabados vienen de la mano de Michael Haneke. Profesor de fotografía cinematográfica en la Vienna Film Academy y creador de un sistema de iluminación denominado Cine Reflect Lighting System (CRLS).
En el estilo de este veterano austríaco predomina la austeridad en los encuadres, una paleta de color limitada y la iluminación fría que llena todo el plano. Su sistema CRLS le facilita la obtención de esos encuadres que dan la impresión de estar filmados con luz natural. El sistema funciona a través del uso de reflectores y más cantidad de luminarias en los focos, lo que permite ahorrar espacio y energía.
¿Películas que muestran su estilo? La cinta blanca, es un logro el trabajo con el blanco y negro, pero previamente se filmó en color para lograr una alta calidad de imagen. Destacable las escenas donde tenemos como única fuente de iluminación, las velas. La pianista, es donde mejor se observa el estilo austero de encuandres racionales y fríos, para transmitir un mundo rígido y deprimido.